en medio del pecho
i los dedos empezaron a crecer
infinitamente
buscando el corazón,
sangraba
lloraba
pero no podía detenerme,
su voz alimentaba
mi apetito.
finalmente desnudo
me senté
i empecé a masticar
con ansias,
ella clavó sus ojos en mí
i apenas pude escuchar:
...come despacio,
atragantarse con el corazón es mortal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario